La palabra mosaico, que deriva de la expresión
latina opus musivum, está relacionada con
las Musas. De hecho, recibía este nombre
toda clase de decoración realizada en
los sitios que estaban consagrados a las
inspiradoras de la creación. Con el paso del
tiempo, pasó a ser un tipo de pavimento
elegante, empleado tanto en edificios
públicos como privados.