El Bajo Cinca muestra la variedad de paisajes y hábitats que
alberga la depresión del Ebro, en donde conviven, a pocos
kilómetros, la abundancia de agua y la aridez, los ambientes
riparios y los esteparios. En ese contexto diverso, la ruta
propuesta se detiene en la fértil margen izquierda del río Cinca
para desplazarse por las poblaciones de Zaidín, Almudáfar, Osso
de Cinca y Belver de Cinca, desde donde se realiza una escapada
para conocer el núcleo de Valonga y su tradición vitivinícola.