La comarca de La Ribagorza suma cinco
vías ferratas, un recurso turístico en alza,
pues la propia práctica de esta modalidad
de escalada lo está. Ante todo, decir que
una vía ferrata es una instalación para
una actividad de riesgo y que todo usuario
debe conocer las características y las
técnicas de progresión y seguridad por
estos itinerarios, así como las maniobras
de autosocorro necesarias. En el caso de
no tener estos conocimientos o de carecer
del nivel adecuado, debemos contratar los
servicios de un profesional titulado.