El Plan de Acompañamiento de la Expo 2008 permitió acometer una serie de obras de
urbanización, acondicionamiento y mejora en las riberas de sus ríos y en el canal
Imperial. Estas obras, junto con otros ejes verdes importantes, como el corredor verde
Oliver-Valdefierro, formaban parte de la estrategia que se empezó a diseñar años atrás
para conformar una «malla verde y azul» en la ciudad. Dentro de esa estrategia, el
Consorcio Expo Zaragoza 2008 propuso el cierre y la señalización del Anillo Verde de la
ciudad, el primero y más importante de los anillos que pueden llegar a desarrollarse en el
futuro, ya que estaba constituido por el tramo urbano del Ebro, el canal Imperial de
Aragón y el cierre por el oeste del corredor Oliver-Valdefierro y con la vía verde de la
Cartuja Baja, al este.