Es la ciudad de Teruel la que destaca dentro de Aragón y en todo el interior peninsular por contar con la mayor y más espléndida colección de edificios modernistas, rivalizando tan solo con ella el patrimonio de Zamora. Recorremos esas joyas arquitectónicas que guarda y exhibe la capital bajoaragonesa junto a su, quizá más afamado y difundido, patrimonio mudéjar.
La arquitectura, rejería y concepción del diseño interior y del mobiliario modernistas surgen a finales del siglo XIX, cuando el arte africano y japonés pasan a las colecciones privadas y emergen con fuerza como tema estrella de las exposiciones internacionales con centro en París. Las que encumbran a la pintura impresionista y ciudad en que, tras disfrutar de esas novedades, se recitaba poesía simbolista bebiendo absenta.