Enclaves literarios

La comarca de Alto Gállego ofrece un punto de vista diferente para quien elija recorrer su hermoso territorio. Es el de la literatura o, más bien, el de algunos escritores que recogieron en sus textos algo de la esencia pirenaica de estas tierras pobladas de bosques, prados, montañas, ríos jóvenes, pueblos tradicionales, misterios… una serie de tótems señalan estos enclaves e invitan a una mirada (y a una lectura) diferentes.

Aves y territorio

La comarca del Bajo Aragón está decidida a potenciar un turismo de calidad en su territorio y, entre sus propuestas, tiende la mano a todos los amantes de la naturaleza y, en especial, de las aves. Dar a conocer sus espacios naturales incluidos en la Red Natura 2000 y animar a recorrerlos es la mejor manera. Aquí se recogen dos de esos recorridos fascinantes recorridos.

Rutas con esquís en el Pirineo aragonés

os presentamos una selección
de 3 rutas de las 64 que se describen
en el tomo 3 de la colección
«rutas con esquís. pirineo aragonés»
de jorge garcía dihinx.
en él hay rutas en el entorno de
bielsa, piau engaly, saravillo, plan,
san juan de plan, gistaín, viadós
o el valle del zinqueta; también
de benasque, forcau-posets, estós y
literola-remuñe-portillón de ôo.
hay rutas para todos los niveles,
de un solo día y también altas rutas
de varios días para primavera.
¿ya habéis encerado vuestros esquís?

Abizanda

El perfil de Abizanda es inconfundible. A 636 m de altitud, su torre elevada sobre un
peñón calizo, en el desfiladero del barranco O Río, es uno de los monumentos más
emblemáticos del Alto Aragón. A su espalda, el caserío se acomoda al abrigo de la
sierra homónima. Quedan unas cuantas casas aisladas, varias de ellas al otro lado del
barranco, frente al pueblo, formando la aldea de Solanilla.
Pero el municipio de Abizanda es mucho más amplio. Desde 1845, comprende, además
de
la propia
localidad
de
Abizanda,
las de
Escanilla,
Lamata,
Ligüerre
de
Cinca
y
Mesón
de
Ligüerre,
auténtico
escaparate
del
potencial
turístico
de
la zona.

Monjes guerreros

Este año, el refugio de La Renclusa ha cumplido
cien años a los pies del Aneto, la cima más elevada
de los Pirineos, en el macizo de Maladetas. A esa
crucial labor de apoyo al montañismo se ha sumado
ahora Cap de Llauset, la más moderna instalación
de la red de refugios guardados de la Federación
Aragonesa de Montañismo.