Un techo guardado bajo las estrellas

Aragón dispone de una amplia red de albergues y refugios de montaña, instalaciones de primera clase que despiertan admiración entre los aficionados a la montaña de otras comunidades y países. Buena parte de los albergues y refugios de montaña de Aragón son accesibles por carretera. El resto, los más montañeros, tienen accesos perfectamente señalizados. Son instalaciones que nos ofrecen la posibilidad de acercarnos, conocer y disfrutar con seguridad y comodidad de entornos naturales de gran interés y belleza, también en familia.

La Magia de Viajar 143

  • REAPERTURA DE UNA FORTALEZA HISTÓRICA: Montearagón, castillo, abadía y panteón real
  • PASEOS POR LA HISTORIA: Rutas y lugares en Monforte de Moyuela
  • LOS VALLES OCCIDENTALES: Ansó y Hecho, donde los gigantes son de piedra
  • MUNICIPIOS CON BANDERA VERDE: Al este del Moncayo
  • ALBERGUES Y REFUGIOS DE MONTAÑA: Un techo guardado bajo las estrellas
  • EL RINCÓN DE LAS AVES: La magia del carrizal (I)
  • TERRITORIO MONTE GAUDIO – 850 ANIVERSARIO: Del vergel de Fuentes Calientes a los templarios de Camañas
  • RUTAS POR EL CORAZÓN DEL MONCAYO: Barrancos de Valdeplata, Morana y Horcajuelo
  • PASEOS FOTOGRÁFICOS POR ORDESA: Miradores de las Cutas, entre el cielo y la tierra
  • EXPERIMENTA ARAGÓN: Casinos aragoneses

Ansó y Hecho, donde los gigantes son de piedra

«Se necesitan millones de años para que la naturaleza talle las rocas, sin embargo, basta un instante, un rayo de luz, una mirada para quedarte prendado de un lugar. Quizá fue esa magia la que provocó que una parte de mi esencia pertenezca ya para siempre al Parque Natural de los Valles Occidentales de Aragón, donde tenemos preservados auténticos tesoros». Son palabras de Francisco José Sánchez Ainaga, un apasionado del Pirineo, de sus montañas y su cultura. Profesor, montañero, fotógrafo y escritor, nos muestra en esta primera ruta los valles de Ansó y Echo, su palpitante geografía, la poesía de sus grandes espacios, de sus rincones y pueblos.

Al este del Moncayo

Celtas, íberos, romanos, árabes, a todos acogió el Moncayo y a todos les otorgó un espacio, con su principal virtud: la tolerancia. Tierra de poetas, escritores y músicos que, bajo su hechizo, ennoblecieron aún más, si cabe, a esta legendaria montaña. A buen seguro que, a muchos de nosotros, la cita Al este del Moncayo nos retrotrae en el tiempo evocándonos recuerdos de un grupo musical mítico en Aragón: Más Birras. Su LP, en 1987, colocó en el mapa a todo un territorio, con su paisaje, sus gentes y su memoria.
Hablamos de municipios como Ambel, Albeta, Bureta, en los que ondea la Bandera Verde del paisaje y la sostenibilidad, o Tabuenca, en proceso de conseguirla.

Del vergel de Fuentes Calientes a los templarios de Camañas

En 1174, Alfonso II de Aragón donó un amplio territorio del valle del Alfambra a la Orden de Monte Gaudio, con el fin de consolidar la frontera meridional del reino. En 2024 se cumplen 850 años de la implantación en tierras aragonesas de aquella orden militar, que tenía su sede en Mons Gaudii, colina situada en Nabi Samwil, a 4 kilómetros de Jerusalén.
Impulsado desde la Asociación para la Recuperación de los Castillos Turolenses, con el apoyo del Gobierno de Aragón y ADRI Comarca de Teruel, el Territorio Monte Gaudio es una iniciativa de recuperación y difusión del patrimonio histórico y monumental de los municipios de Alfambra, Camañas, Celadas, Escorihuela, Fuentes Calientes, Orrios y Perales del Alfambra.

Montearagón, castillo, abadía y panteón real

Tras décadas de cierre el castillo abadía de Montearagón abrió sus puertas al público la pasada Semana Santa, culminando un intenso proceso de intervenciones y estudio arqueológico en la que está considerada como una de las más relevantes fortalezas medievales aragonesas, declarada Monumento Nacional en 1931. Un deseado fruto alcanzado gracias a las acciones y aportación de recursos por parte del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), que ostenta la titularidad de la fortaleza, tras años de iniciativas y reivindicaciones impulsadas desde la Asociación de Amigos del Castillo de Montearagón y el Ayuntamiento de Quicena, fundamentalmente.